Como periódicamente suele pasar a esta altura del año, recibimos de parte de los aficionados a la pesca deportiva, infinidad de reclamos, denuncias e inquietudes originadas en la exigua o directamente falta total de espacios apropiados para la práctica del deporte de la caña, acentuada ante la presencia del Pejerrey de Manila.
A la ya reconocida falta de un muelle apropiado, se van agregando los cierres a diversos accesos populares en los que sería relativamente seguro ir a pescar. Los aficionados claman por un poco de atención. Desde los organismos oficiales se usa el pescador deportivo en artísticas postales promocionando determinadas ciudades o ámbitos de exuberante belleza natural; pero no se le retribuye con la más mínima atención. ?Que el pescador se las arregle! Tal vez, la culpa la tengan los propios pescadores.
Por más que haya coincidencia en los reclamos, entre ellos no hay unión. Tienen todo al alcance de la mano y no lo aprovechan. Despotricando uno por aquí y otro por allá, llorándole individualmente a los medios (radiales, televisivos o gráficos) nunca van a llegar a nada. El camino pasa por los Clubes de Pesca.
Instituciones debidamente reconocidas, con fuerza legal y representatividad apropiadas son el camino más idóneo para canalizar reclamos, denuncias e inquietudes. No es lo mismo quejarse desde la calle que hacerlo desde la estructura de un club. Puede ser un Club, una Peña o una subcomisión de pesca que trabaje dentro de un Club Social. En algunas ciudades existen (lamentablemente) muchos (demasiados) Clubes de Pesca y de esa manera se diluye la masa societaria y pierde fuerza el trabajo que se hace. Lo curioso del caso es ver que en otras localidades, donde hay un solo Club, se concretan en hechos las necesidades de los aficionados, sea muelle de pesca, algún subsidio o adhesión al momento de realizar algún torneo. No nos olvidemos que aquí en Mar del Plata, en más de una oportunidad se cerró la costanera justo el día en que se realizaba un concurso de pesca en la escollera norte.
Aquella persona que realmente tenga inquietudes y vocación de servicio será muy bien recibida en el seno de cualquier institución; todo lo que se diga del tema por fuera, se lo lleva el viento. Es cuestión de analizarlo un poco y animarse, los clubes de pesca están muy necesitados de gente nueva.
TODO LISTO PARA RECIBIR AL CORNO
La pesca en la costa marítima se circunscribe a la captura de pejerreyes. Por ahora con amplio predominio de escardones de todo tamaño. Para los medio mundo, redes y lengue están los cornalitos en cantidad. Cada tanto pasa y cae algún que otro corno, pero no arrimó en cantidad. Está a poca distancia de la costa y se lo capturó de embarcado (los días en que se pudo ingresar al mar) en agua clara.
El mito del “Pez Patriota” que llega masivamente cada 9 de julio está condicionando a los aficionados para este fin de semana. La movida viene “grosa”, tendremos que madrugar para conseguir un lugar en las escolleras o en las playas del faro. A partir del lunes será más fácil para los comunicadores explicar el porqué de la no aparición del corno, o sí. ?Ojala venga y así estaremos todos contentos!.
Por Teodoro Penoff
