El plomo (plomada) no solo nos ayuda a ganar distancia en los lances desde la costa sino que con él logramos alcanzar la profundidad deseada en la pesca de embarcados sin contar que además fija la línea al fondo para que ésta no se mueva, víctima de los movimientos de agua, cuando estemos pescando a la espera en un lugar determinado. Hoy hay firmas que se dedican a la industria ecológica (ya todos sabemos que el plomo es altamente contaminante) y fabrican "pesos" para lanzar y/o fondear aparejos que no atacan a la naturaleza, por ahora del tipo redondo y pasante únicamente. Pero volviendo a la realidad argentina, tenemos a nuestra disposición en las casas de pesca todas las variedades de plomos. Los hay de cientos de formas y pesos, una para cada modalidad de pesca, tipo de línea, especie a la que pretendemos capturar, tipo de agua y corrientes en las que pesquemos, tipo de fondo, flotabilidad de las boyas que queramos lastrar o dejar media agua, superficie, etc.
Cuando pescamos de costa y de fondo en el mar es necesario mantener los anzuelos ubicados donde creemos podemos pescar mejor. Cuando pescamos a la espera es importante que se quede la línea en el mismo lugar, cuando el aparejo se va moviendo del lugar en el que cayó se corre el riesgo de no pescar nada, ya que es normal que se enreden los anzuelos y la línea en una engorrosa "galleta" que nos hará perder tiempo y paciencia. El fondo sobre los que pescamos son generalmente de ser de diferente constitución: De banco de arena fina, de arena fina entre manchones de piedra, fondos cubiertos de piedras con algas, fondos de piedra redonda, fondos de piedra laja y/o una combinación de algunos o de todos. A cada tipo de fondo le correspondería un tipo de plomada con características propias.
Las formas de éstas varían en función de la fuerza de la corriente, por eso es necesario que cada pescador lleve en su caja de pesca suficientes modelos de plomadas para poder pescar en las condiciones óptimas desde cualquier punto de la orilla, sea cual sea el tipo de curso o espejo de agua y la clase de fondo que presenta. Podemos clasificar a las plomadas en nueve clases diferentes, que nos van a servir para todas las condiciones y fondos.
1) Plomada triángulo. Es el plomo ideal para pescar de orilla sobre arena, siempre que no haya corrientes transversales.
2) Plomada gancho: Es buena para pescar de orilla sobre fondo de arena. Su principal característica es la de agarrarse al fondo con los alambres. Su defecto es que si es pesado para recuperarlo es pesado, por lo que no sirve para muchas pescas.
3) Plomada gancho con destrabe: La variante sobre la común es que se abren los alambres al recoger evitando hacer fuerza.
4) Plomada reloj: Sirve para fondos de arena, laja y rocas, tiene la ventaja de no enganchar, pero no sirve con corrientes. Es una buena opción para pescar al vuelo.
5) Plomada perita: Es buena para pescar en fondos con plantas, ya que su forma hace que no se enganche el "pasto", también muy bueno para pescar al vuelo.
6) Plomada almeja: Excelente para fondo de arena sin corriente, para pesar al vuelo y para la pesca con elementos livianos.
7) Plomo cebador: Detallado más abajo.
8) Plomada "lapicera": Es una varilla de plomo con un gancho que se usa donde hay fondos de piedra con corrientes.
9) Plomada pasante: Se usa para pescas específicas. Yo las uso en madres de líneas para corvina negra y bagre de mar, en el hilo del reel para pescar bogas y pacúes, en alguna pesca de surubíes, cuando noto que no alcanzo a clavar a los peces bentónicos, a cualquier línea le pongo un plomo corredizo. Este hace que el pez coma más confiado al no sentir la resistencia del plomo en el fondo. Cada maestrito con su librito.
Para la pesca con paternósteres deberíamos elegir una boya perita del peso que mejor maneje el flotante y su equilibrio. Solo el peso importará en este caso.
Si queremos podemos incluir dentro de los plomos al puntero o "boyón impulsor". Este servirá no solo para darle peso a la punta del aparejo de tres boyas y alcanzar mayores distancias sino para evitar el engorroso efecto "boleadora" muy común al tratar de imprimirle fuerza al lanzamiento con mayor peso atrás (las boyas) que adelante, que seguramente nos llevará a tener que desarmar una engorrosa galleta. Yo tengo dos tipos en la caja: Uno "perita" (el más común) y otro tipo "zanahoria" (más fino y largo) que uso cuando enfrento viento ya que penetra mejor en el aire, y en el agua el comportamiento es casi igual.
Para el caso de las plomadas a usar en la pesca de embarcados, la elección de éstas dependerá de la profundidad en la que estemos pescando, de la fuerza de la corriente y del fondo que presenta la geografía del lugar, si es que necesitamos llegar a él, ya que muchas veces pescamos a media agua. Estas varían su peso entre los 200 gramos y el kilo de peso, aunque a algunos aficionados les parezca mentira.
Hoy el plomo que nos ocupa es el nuevo modelo "cebador" para la pesca de espera. Un diseño de un efusivo fabricante de varios tipos de productos artesanales para la pesca deportiva que recientemente lanzó al mercado esta novedad por ahora con ganchos antiarrastre destrabables y en cuatro tamaños: 140, 160, 180 y 190 gramos. Como pueden ver en la foto está confeccionada con plomo derretido, una tapa plástica perforada que cierra el espacio dedicado al almacenamiento de la ceba y alambres de acero inoxidable tanto para el eje central por el que se desplaza la tapa como los anti arrastre. Toda una novedad que Ud. deberá solicitar en su casa de pesca amiga y salir a probar en la primera oportunidad que pueda. Después decidirá si invirtió bien o volvió a repetir una de esas compras que lo seducen en las vidrieras acaparando más sus ansiedades y/o sus incontrolables impulsos de compra de todo tipo de adminículos que van llenando su caja de pesca. En este caso el gasto no es tanto así que puede darse el lujo. Después me escribe y me cuenta.
