Entre las especies menos perseguidas por sus características deportivas, tenemos a la lisa (Mugil cephalus) aunque es bien conocida como carnada para otros peces “mas interesantes”, ya sea viva, fileteada o bien troceada, pero pocos pescadores se han dado a la tarea de capturarla por el simple placer de hacerlo y sobre todo de liberarla en vez de hacerla carnada.
Debo decir que la lisa es un pez que se merece todo nuestro respecto, ya que como oponente es muy duro, especialmente porque se deben emplear aparejos extremadamente delicados, ya que es sumamente asustadiza, además de ser un pez que resulta bastante agradable a la vista, si bien no es un animal que alcance tallas enormes, es capaz de dar muy buenos sustos.
Las lisas pertenecen a la familia Mugilidae y al genero Mugil del cual en las costas mexicanas contamos con tres especies de las cuales la mas interesante es Mugil cephalus, es de un color gris azulado en el dorso, difuminándose a plateado en los costados con listas negras muy distintivas, el abdomen es completamente blanco, el hocico es redondeado y la boca esta en posición terminal. Su peso promedio es de 1.5 kg, pero alcanza tallas hasta de 6 kg. Usualmente es habitante de los fondos bajos y arenosos cerca de la costa, de preferencia en malecones, estuarios y cerca de muelles así como en playas largas y arenosas, cuando llega la época de apareamiento, los adultos se desplazan hacia mar abierto donde ovipositan, ahí los adultos son presa fácil de los grandes depredadores de aguas azules, las lisas recién eclosionadas, forman parte del zooplancton, y empiezan a migrar hacia aguas interiores, para cuando llegan ahí miden ya cerca de una pulgada. Los alimentos preferidos de estos peces son copépodos, larvas de crustáceos y otros organismos de pequeño tamaño componentes del zooplancton. Son peces gregarios, que dan a conocer su ubicación debido a que saltan frecuentemente fuera del agua.
Amigos como una buena opción tenemos la tercer cascada, y frente a la pileta del náutico o, entre los dos puentes!