miércoles, 23 de marzo de 2011

NAUFRAGIOS EN EL PARTIDO DE LA COSTA
















Las playas del “Tuyú” tienen una magia especial como cada uno de sus naufragios, porque no están sólo bajo las aguas sino que muchos restos, hoy informes, que hacen gala de una historia remota, sorprenden a los turistas entre médanos y mar. Y coronando esta extensión de playa, el paisaje recorta las centenarias torres de los faros SAN ANTONIO en Punta Rasa puesto al servicio en enero de 1892 y PUNTA MÉDANOS, en la punta homónima, librado al servicio de los navegantes en julio de 1893.

Los barcos hundidos en estas playas despliegan sus historias en una variación de tiempos y países lejanos.

HER ROYAL HIGHNESS varó en un banco de arena al sur de San Clemente del Tuyú el 14 de marzo de 1883, generando desde el primer momento una insólita situación en el intento de rescate, una corte naval celebrada en Buenos Aires y la suspensión del capitán George por tres meses. Hoy sus cuadernas se asoman de las aguas a trescientos metros de la costa. Otros buques mercantes extranjeros también quedaron en esta zona con sus propios enigmas, como MARGARETHA, barca alemana que apareció abandonada en la playa a fines de septiembre de 1880. La posibilidad de un crimen cometido a bordo o que el siniestro haya sido intencional, fueron algunas suposiciones ante el inmediato desembarco de los tripulantes que fueron recogidos en alta mar por otro barco en el cual llegaron a Alemania. El incompleto contorno de cuadernas de Margaretha emerge esporádicamente de la arena en playas del actual Mar de Ajó.

ANNA, conocido como Anna de Hamburgo por ser éste su puerto de origen, también de bandera alemana, al mando del capitán Peter Pieper varó en medio de un fuerte temporal el 1 de julio de 1891 a 4 kms al norte de Punta Médanos sin haber llegado a su destino en los puertos del Pacífico. Transportaba un cargamento valuada en 220.000 marcos que nunca se supo si fue rescatada pese a la intervención de una importante compañía de seguros de Europa. Los restos que quedaron luego de dos desguaces, están a 600 metros de la playa frente a la estancia Palantelén y su capitán con uno de sus hombres sepultados en el lugar.

KARNAK vapor alemán de la reconocida Kosmos Line quedó en Punta Médanos al sur el 23 de enero de 1878. Los pocos pasajeros que transportaba y su cargamento, fueron rescata-dos por empresas uruguayas y el capitán C.A E. Carlssen no fue responsabilizado por el accidente pese a ser buen conocedor de la zona. Hoy podemos imaginar la incertidumbre de los pasajeros esa noche en un lugar desconocido, frente a los imponentes médanos y sintiendo el ruido del mar golpeando el casco inmóvil. Entre 1924 y 1941 tres mercantes argentinos que hacían la ruta de Buenos Aires a los puertos de Mar del Plata y Necochea, quedaron en estas playas.

MAR DEL SUR en noviembre de 1924 soportando un temporal inusual que hizo peligrar varias embarcaciones, varó en cercanías de la actual Lucila del Mar al mando del capitán Gaspar Zaputovich un reconocido marino. Un incendio antes de rescatar toda su carga, fue el misterio que envolvió este siniestro y las explosiones producidas a bordo destrozaron el casco, cuyos restos aún son peligrosos por su cercanía a la orilla. VENCEDOR comandado por el capitán Lorenzo Nielsen, el 24 de abril de 1936, en viaje al sur quedó encallado muy cercano a la costa. Pese a que en el momento no hubo que lamentar más que la pérdida del buque, tres meses después murieron ahogados dos niños de la zona que en el barco encontraban el escenario ideal para sus juegos. TRIUNFO al mando del reconocido capitán Jack Aljanati, encalló en noviembre de 1941 a causa de una fuerte tormenta casi frente al faro Punta Médanos. El embate del mar contra el casco, los destruyó casi inmediatamente y las latas de golosinas, principal carga transportada, “navegando” hacia Mar de Ajó generaron pintorescas anécdotas. Sus restos, ocultos por las aguas, ofrecen peligro a los navegantes. Otras historias, las de pescadores, merecen ser conocidas como homenaje a los hombres de mar.

Si bien hubo buques pesqueros que no produjeron víctimas como ESQUINA en septiembre de 1989 en Mar del Tuyú y el B/P BRASUR en mayo de 1995 en Las Toninas, hubo una tormenta de San Rosa en agosto de 1946 que produjo el naufragio de cinco lanchas y desaparición de treinta y tres hombres. Por eso restos de naves y cadáveres aparecieron en estas playas durante varios días. Las lanchas HAPPY DAYS, PUMARÁ, EL HALCÓN y PALMA MADRE no dejaron sobrevivientes.

Del QUO VADIS, naufragado en Necochea sólo se salvaron dos tripulantes. Hubo además otros hundimientos que no dejaron evidencias como PAMPERO y PIONERO en febrero y julio de 1969. DON TOMÁS ROLDÁN que dio vuelta de campana en 1986 dejando sólo tres sobrevivientes y SAN ANTONINO II en 1999inmerso aún hoy en su propio misterio.


NAUFRAGIOS SIN RESTOS VISIBLES EN PARTIDO DE LA COSTA

Entre Las Toninas y Santa Teresita algunos lugareños, me hablaban de dos cascos de madera, chicos de aproximadamente cincuenta o sesenta toneladas, que se perciben sólo con grandes bajantes. No olvidemos que el yate RECLUTA en febrero de 1940 participando en la regata Buenos Aires-Mar del Plata quedó varado en playas de San Clemente del Tuyú hacia el sur. En playas de Mar del Tuyú, emergía de la arena la proa de un barco de casco de madera, de más de cien toneladas de porte, constituyendo un serio peligro para quienes circulaban de noche por la playa. También a la altura de Mar del Tuyú, pero a tres millas de la costa, de acuerdo a lo publicado por el Derrotero Parte II, está hundido, el “A. Y V. H. NRO. 6”, sin embargo, hay varios “A. y V. H.” y el Nro. 6, está hundido en el Canal acceso al puerto de Buenos Aires. Más de una vez me hablaron de un precio que se percibía con bajamar cerca de Aguas verdes y que en la década del ´70, desapareció luego de un gran temporal.

En Costa del Este emergiendo de las aguas y constituyendo serio peligro para quienes ingresan al mar, está el interrumpido contorno de las cuadernas del “BARCO DE LA GALLETA”.

Curiosa denominación que designa a este buque del cual no se sabe absolutamente nada y que por sus dimensiones y porte se cree que era una embarcación muy fuerte, utilizada para carga y descarga Hay quien dice que muy cerca había un médano llamado “de la galleta” que le dio el nombre al buque. Lo cierto es que sin un nombre o fecha, siquiera distorsionado por la tradición oral, es muy difícil hoy identificar restos informes. Por otra parte es común escuchar a los lugareños mencionar “la zona del barco hundido”, pero en estas costas del Tuyú es una denominación engañosa porque hay muchísimas embarcaciones a lo largo de todas las playas. Las playas del Partido de la Costa, desde San Clemente hasta el límite con Pinamar, tienen una riqueza arqueológica mucho más allá de sus barcos hundidos conocidos, sus dos faros y de toda la historia vivida en sus regiones